La ruta por la Laguna del Campillo es una de las más conocidas y frecuentadas de Rivas, por su facilidad de acceso y porque es una de las excursiones que, en muchas ocasiones, se programa en los colegios e institutos de la ciudad para conocer parte de la historia natural y ecológica de Rivas.
Se trata de una senda de 6 kilómetros muy sencilla. Apenas tiene desniveles, y en dos horas a pie y a un ritmo tranquilo se puede ejecutar. También hay quien prefiere hacerla en bicicleta. Lo fundamental es que es apta para toda la familia, y un plan de domingo perfecto que se puede acompañar con una visita al Centro de Educación Ambiental el Campillo y con una parada en los merenderos, rodeados de altos árboles, para reponer fuerzas.
Esta laguna se originó durante la explotación de las gravas en esta parte del río Jarama. Al excavar por debajo del nivel freático y cesar la actividad, en el mismo entorno surgió este espacio natural. El agua ocupó su espacio e inundó la zona explotada, dando como resultado una laguna. A día de hoy, se ha habilitado un camino de tierra para rodear íntegramente la laguna que cuenta con 40 hectáreas y 25 metros de profundidad en algunos puntos y que alberga una gran cantidad de aves y especies vegetales vinculadas a los cauces de los ríos.
Entre las especies animales y vegetales se encuentran cipreses, eucaliptos y sauces, en cuyas raíces hay madrigueras de conejos. También a medio camino hay una panorámica a la finca privada El Piul, dedicada a la agricultura y ganadería. Esta ruta, además, permite contemplar carrizos, eneas, tarays, focha común, pato cuchara y harcillas, entre otras especies.
En la misma laguna también se encuentra la fábrica de vigas de cementos Pacadar y el Centro de Educación Ambiental El Campillo. Éste último es un espacio de naturaleza y huertos didácticos de cuatro hectáreas de extensión. En él se expone la historia de la zona y cuenta con una exposición del yacimiento y un mirador frente a la laguna para observar las aves. Se trata de uno de los doce centros con los que cuenta la Red de Centros de Educación Ambiental de la Comunidad de Madrid. Allí se organizan visitas, actividades de ocio y talleres para la familia y sendas por los alrededores. Todas las propuestas son gratuitas pero es necesario reservar plaza con antelación en www.madrid.org o en el 91-276-03-07.
Se puede acceder a la ruta en vehículo privado o en transporte público. En coche hay que tomar la A3 y coger la salida 18. Ahí, desviarse hacia la derecha antes de la segunda rotonda. Los que prefieran hacerlo a pie o en bicicleta deben bajarse en la parada de metro “Rivas Vaciamadrid” de la línea 9. Ahí verán la torre de la Iglesia de San Marcos. Hay que descender esa misma calle hasta el final, donde se deja a la izquierda el parque Miralrío y se continúa por la derecha, colindando con la vía del metro superficial. Al final de la misma se encuentra la entrada a la laguna.
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