¿Qué necesitas saber para el autoconsumo de energía solar?

Mucho hemos escuchado últimamente las palabras “autoconsumo eléctrico” y puede que muchos no sepan muy bien a qué se refiere, qué y cuantas modalidades existen o como es y cómo funciona una instalación de este tipo. Seguramente también habremos escuchado palabras relacionadas como “impuesto al sol”, “consumidor insolidario con el sistema” o “vertido a red”. Por ese motivo desde Inmotools, nos hemos decidido a dar respuesta a todas esas posibles preguntas que nos rondan por la cabeza y que no sabemos muy bien cómo responder. El autoconsumo consiste básicamente en generar electricidad que consumirás en tu propia instalación, bien sea una vivienda o una empresa y normalmente por medio de fuentes renovables como el viento o, sobre todo, el Sol. Tipos de consumo Según estemos o no conectados a la red eléctrica o si consumimos toda la electricidad generada o exportamos a la red podemos hablar de varios tipos de autoconsumo: Aislado, Conectado a red, autoconsumo instantáneo y Autoconsumo con vertido que los modelos que contempla son Balance neto y Venta a Red. ¿Qué tamaño de instalación me interesa? Antes que nada, debemos saber que la energía mini eólica como sistema de autoconsumo principal y de manera genéri ca, no es aconsejable a menos que se viva en el campo, en un sitio privilegiado de viento y además se esté dispuesto a poner un mástil realmente alto. Sin embargo un pequeño aerogenerador de apoyo si podría ser interesante en determinados casos y sería suficiente para generar la energía necesaria en la mayoría de casos. La gente asocia la energía solar a grandes parque con muchos paneles y grandes dimensiones y nada más lejos de la realidad. Veamos el caso de una familia tipo, con un consumo anual de 4.050 kWh, en este caso ¿qué tamaño de instalación necesitará? La radiación solar, esto es lo que producirá la instalación, depende bastante de nuestra ubicación: no es la misma en Galicia que en Murcia, pero para el caso tomaremos Madrid como referencia, sabiendo que más al norte producirá ligeramente menos y más al sur al contrario. Con una instalación de tan sólo 2,6 kWp sería suficiente para despedirnos de la parte variable de la factura eléctrica. Como mencionamos antes, esta misma instalación en León (por ejemplo) proporcionaría 3.920 kWh/año mientras que en Granada (por ejemplo) proporcionaría 4.210 kWh/año. Con estos datos la instalación se amortizará entre 7,5 y 10 años, teniendo una vida estimada de más de 20 años, la rentabilidad estaría garantizada y lo mejor de todo, sin subvenciones de ningún tipo y disfrutando el doble al saber que consumimos energía limpia 100%.