La hipoteca cambio de casa

Lo normal, cuando nos planteamos cambiar de casa, suele ser vender la actual para invertir el dinero recibido en la compra de la nueva vivienda, pero vender, no siempre resulta fácil ni rápido.

La hipoteca cambio de casa o también conocida como hipoteca puente, te permite financiar en un solo préstamo, todo lo que necesitas para comprar una nueva casa sin tener que haber vendido la anterior.

Las hipotecas cambio de casa funcionan de la siguiente manera: Una vez que se contrata, el banco nos da un préstamo hipotecario con las dos viviendas como garantía, la que compramos y la que queremos vender, y dependiendo de la entidad bancaria, tendremos un plazo de entre 6 meses hasta 5 años para poder vender la casa antigua.

El pago de las cuotas, mientras no encontremos un comprador, se abonarán las mensualidades del crédito y en la mayoría de los casos se nos permitirá disfrutar de una carencia hipotecaria de capital, con lo cual las cuotas serán relativamente bajas.

Por último, con la venta de la anterior vivienda, se podrá utilizar el dinero para cancelar parte de la deuda y liberar la casa antigua, a partir de ese momento se formalizará una hipoteca convencional para el nuevo inmueble.

Normalmente las condiciones básicas de la hipoteca cambio de casa suelen ser:

Una financiación máxima de hasta el 100% del valor de la tasación de la casa que compras. Con esta forma de hipoteca, se obtiene el importe para comprar tu nueva vivienda, incluidos los gastos. Las cuotas se adaptan a tus posibilidades económicas, teniendo en cuenta que la entidad financiera concede una carencia de capital y de parte de los intereses. Un plazo máximo de amortización de hasta 40 años y un plazo para vender la antigua casa de hasta 5 años, evitando vender con prisas o peor aún, malvender tu propiedad. Este préstamo hipotecario se garantiza con las dos viviendas y una vez que se haya vendido la actual, se reduciría la cuantía del préstamo hipotecario y solo quedaría la garantía de la nueva vivienda.

Está claro que se trata de una opción muy útil si hemos visto una nueva casa que nos gusta o que se adecúa a nuestras necesidades actuales, pero no nos ha dado tiempo aún a vender nuestra propiedad actual.

No obstante, lo mejor es informarnos en nuestra entidad bancaria para saber si esta alternativa es la más adecuada para nosotros.