4 consejos para elegir casa en pareja

Irte a vivir con tu pareja es un gran paso en cualquier relación. Elegir casa en pareja, pone a prueba muchas relaciones. Seguramente habréis hablado largo y tendido sobre ello, sopesado los pros y los contras e interrogado a vuestras amistades. Pero ahora que habéis decidido dar el paso, os enfrentáis con una cuestión más peliaguda: ¿DÓNDE vais a vivir los dos?

Puede que tú te sientas muy cómoda recordando el pequeño estudio de Iturrama que habitaste en tus años universitarios, mientras tu pareja quiere vivir en una gran casa llena de armarios en el Ensanche. O quizá tú sueñas con un ático en Sarriguren, mientras tu pareja sufre de vértigo. ¿Cómo encontrar el punto medio?

Trucos para elegir casa en pareja

Aquí hay algunos trucos para ayudaros a elegir vuestra primera casa:

1. Define “mudarse”

Cuando decidís mudaros juntos, ¿qué significa para cada uno? ¿Mudarse a la casa de la otra persona o buscar una nueva vivienda juntos? Es básico que estéis de acuerdo en esto antes de ir más lejos. Puede ocurrir que una parte esté ya viviendo en un lugar idóneo, que le encaja a la otra parte o es un gran espacio a un precio de ganga. Si tenéis esta suerte, habréis ahorrado mucho tiempo y esfuerzo y podéis salta al tercer truco.

Pero si no podéis decidir qué casa es la mejor opción, es la primera casa para ambos o queréis empezar en un lugar nuevo, sigue leyendo.

2. Haz una lista de necesidades indispensables

Cread una lista de características y servicios sin los que no puede vivir cada parte. (Ya os dimos alguna idea en “Antes de comprar tu casa”). Una vez escrita, preparad otra con las cosas que os gustaría que tuviera la vivienda o zona, pero que no son imprescindibles. Esto os ayudará a considerar las características básicas del nuevo piso (zona, tipo y estilo) y sus opciones (garaje, trastero, jardín…)

Haceros las siguientes preguntas:

¿Cuánto es lo más alejado del trabajo que aceptaríais vivir?
¿Cómo de cerca del transporte público necesitáis estar?
¿Qué servicios básicos (guarderías, colegios, centros de salud, supermercados…) necesitáis tener cerca?
¿Cuál es el precio máximo que queréis pagar?
¿Cómo de importante es la superficie en metros cuadrados frente al precio o la zona?

Comparad vuestras listas para ver en qué coincidís y en qué no. Llegad a acuerdos en aquello en lo que discrepéis antes de empezar a buscar.

Si no coincidís en aspectos cruciales como el tamaño o la zona, buscad un término medio: igual no le importa un piso más pequeño mientras tenga una habitación extra que sirva de despacho o a ti no te importa cambiar de zona siempre que esté cerca de tu restaurante favorito o tenga garaje.

Cuando tengáis problemas para llegar a acuerdos, por ejemplo tú bajo ningún concepto vas a vivir en el extrarradio y la otra parte no aguante vivir en el centro, quizá necesitéis replantearos si mudaros juntos en este momento es la mejor decisión.

3. Dejad claras las responsabilidades financieras.

Los temas de dinero suelen protagonizar la mayor parte de las peleas entre parejas, así que enfrentad cualquier conflicto financiero lo antes posible y aseguraros en qué os estáis metiendo antes de firmar nada.

¿Vais a comprar la casa a nombre de los dos o sólo de una parte? ¿Quién paga la entrada del piso? ¿Vais a pagar todo a medias? ¿Abriréis una cuenta común para la hipoteca? ¿Si una parte “hace un estropicio” en la casa lo pagaréis a medias o la persona responsable?

Puede parecer algo poco romántico, pero es mejor hablarlo antes de firmar el contrato de arras, os ahorrará muchas discusiones y muchos disgustos.

4. Considerad el peor escenario posible

Es imposible predecir el futuro, pero podéis prepararos para él. Tened una conversación sobre cómo vais a actuar si decidís dejar de vivir juntos por la razón que sea. Establecer líneas de actuación clara sobre qué ocurrirá con la hipoteca o la fianza, la casa, los muebles …

Puede sonar raro, por que parecerá que habláis de dejar la relación justo cuando vais a dar un paso tan importante, pero contemplad todos los escenarios posibles. Alguien tiene que irse a trabajar o estudiar fuera, os quedáis en el paro, volvéis a casa de vuestros padres para cuidarles… Los motivos son muchos y tener pensado un plan B evitará que lo paséis peor cuando llegue el momento.

Conclusión

Vuestro nuevo hogar representará vuestro estilo de vida y parte de vuestros valores. Así que mejor que discutir sobre la alfombra o el color del sofá, tened claro cuestiones más profundas como la situación, el tamaño, la distancia de vuestro trabajo y los acuerdos financieros y legales. Responder adecuadamente a estas cuestiones y tratarlas con la mayor objetividad posible puede marcar la diferencia entre pasar el siguiente verano en casa o disfrutar de las vacaciones de vuestra vida.

Además, el momento de buscar casa es una oportunidad para hablar con tu pareja de otros temas importantes: el tipo de vida que queréis llevar juntos, qué significa vivir juntos, cuáles son vuestros planes futuros…

Una vez empecéis a buscar casa, podéis seguir estos 7 consejos para no morir en el intento y enamoraros de vuestra vivienda AQUÍ.

Consigue Nuestra GUÍA PARA COMPRAR TU CASA,
un documento PDF quue te ayudará a comprender el proceso de compra de una vivienda en Navarra.
Rellena los datos y te mandaremos el enlace al documento.

Fuente del artículo: HotPads
 Fotografías: Morguefile